16 de marzo de 2010

Tulpan

Cuando vemos la llegada de Asa con su vistoso uniforme de marinerito a la casa de su hermana y su cuñado (lo de casa sólo es en el sentido de hogar, no de construcción), en medio de las rotundas estepas kazajas, entonces comprendemos que vamos a ir de contraste en contraste. A ver, ¿qué hace un kazajo estepario sirviendo en la marina? Después, según vamos desgranando poco a poco, en pequeñas dosis apuradas de golpe, como un buen tequila, los fotogramas, disfrutando de los paisajes, de los personajes, de la historia que se cuenta, de la extraña sensación de que algo de nuestro más recóndito y rural pasado está siendo desvelado, entonces, digo, entramos en el éxtasis del cine, del cine de verdad. Tulpan, o el ente aparentemente inexistente, la ansiada y deseada mujer a la que Asa, nuestro protagonista principal, ya que concurren otros muchos más, pero son toponímicos, cuadrúpedos, bóvidos, cornúpetos, incluso algunos antropomorfos con cierto aspecto humanoide, no tiene a bien ser reflejado con forma y esencia en ningún caso por el director, se convierte así en una entelequia, algo que el pobre marinero con una enorme extensión que surcar busca y busca sin descanso. Este tipo de cine no precisa de grandes efectos especiales, apenas unos planos geniales, unos enfoques certeros, ni de una acción publicitaria a gran escala, se vende solo. El nomadismo convirtió al homo sapiens en la rama homínida superviviente, la que conquistó el planeta, el nomadismo es la esencia de este filme, sus contrastes, sus extensiones, sus fobias y apegos, sus animales, que son parte de la familia, hecho perfectamente retratado por el director. Lucha para conseguir ser algo en este universo donde las distancias son meros pasos a recorrer en un continuo peregrinar en busca de pastos para la poca riqueza que representa el ganado. Asa, el marinero, quiere ser pastor, su sueño depende de conseguir formar una familia, matrimoniar; pero la mujer más próxima es ella, Tulpan, pero tiene otros planes, según parece, quiere abandonar esa vida errante, así que cuando se juntan las familias para celebrar el compromiso, encuentra la excusa perfecta: Asa tiene unas orejas muy grandes. Pero éste no se rendirá, demostrará que puede ser un buen pastor, formar una familia feliz y dominar la estepa, el duro hábitat que devuelve a cada uno a su lugar. Tulpan, o el cine con imaginación, perfecto, agradable, el de contrastes. Se podría decir, pero no lo vamos a hacer, que el director convierte esta producción en una forma de ridiculizar la cultura de occidente, la música, el estrés moderno, la lucha por el ascenso y el consumismo, pero no, no lo hace realmente: todo lo que hace es convertir un guión en cine de verdad.
TÍTULO ORIGINAL: Tulpan
PAÍS y AÑO: Coproducción Kazajstán-Rusia-Polonia-Alemania-Suiza-2008
DIRECTOR: Sergei Dvortsevoy
GUIÓN: Sergei Dvortsevoy, Gennadi Ostrovsky
FOTOGRAFÍA: Jolanta Dylewska
PRODUCTORA: Pallas Film
REPARTO: Tolepbergen Baisakalov, Odas Besikbasov, Samal Esljamova, Askhat Kuchencherekov, Bereke Turganbayev

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