Novela escrita en el ya lejano 1954 por la británica Rosematy Sutcliff destinada para un público infantil y juvenil, en la que se hace una versión novelada de la supuesta desaparición de la mítica IX legión, la llamada Hispana, en las tierras altas de la actual Escocia; y todo ello en base a la aparición de una estatuilla que se suponía que constituía el emblema de dicha unidad. Con esta excusa, la autora realiza una excelente descripción del mundo britano-romano unos quince años después del hecho de la supuesta aniquilación de la Legión Hispana a manos de tribus pictas tomando como punto de partida la llegada de un centurión, Marcus Aquila, a la provincia acompañado de su esclavo, Esca, y la búsqueda del honor y la gloria desaparecidas con el exterminio de los integrantes de la veterana legión. Sus protagonistas encuentran una romanizada región dentro de la seguridad del Muro de Adriano, con las estampas propias que todos llevamos grabadas a través de tanta y tanta literatura, y de las numerosas películas y series vistas, pero sí que resulta una visión fidedigna de la época, el siglo II d.C., recreándose en los modos de vida, las profesiones, los pueblos, las guarniciones, etc. Al otro lado de la seguridad del Muro, sin embargo, está la zona intermedia y la oscura y peligrosa extensión sin dominio romano; el mundo intermedio tiene una seguridad relativa, los bosques y ciénagas dominados por los pueblos salvajes son peligrosos e indómitos. Será ahí donde sus personajes demuestren su destreza, valor, arrojo inaudito: sus agallas. Quizá el hecho de estar destinada al público más joven haga que no se les atribuyan demasiados vicios, que no beban, no usen del sexo, no tengan ocultas pasiones, etc.; y, sin embargo, se les otorguen por la escritora todos los valores homéricos y virtudes santificas que les adornan. Buena novela que ha ido asentándose con el paso de los años hasta convertirse en una obra casi de culto.
Si dejamos al lado el cine y la literatura, nos encontramos con la historia, obviando también la parte de mitificación de la misma, parece que la verdadera protagonista, la legendaria IX Legión, no pereció realmente en tierras britanas, aunque sí que formó parte de la invasión (43 d.C) y estuvo destinada como guarnición permanente. Sin embargo parece más plausible hacer caso a las más modernas teorías que hablan de su destrucción en la zona oriental del imperio, por la actual Turquía (Capadocia). La realidad sobre esta unidad tan novelada, y que ha dado lugar a algunas películas, es que fue fundada por Pompeyo en el año 65 a.C, luchó al lado de César en la campaña de las Galias, permaneciendo a su lado en la guerra civil que pondría término al primer triunvirato; posteriormente fue enviada a la provincia de Hispania, donde se distinguiría en su lucha contra las tribus cántabras, aquí obtendría el título de “Hispana”.
Rosemary Sutcliff
Prolífica escritora británica (1920-1992). Nació y falleció en West Clanden, Surrey. Pasó la mayor parte de su vida en una silla de ruedas debido a una grave enfermedad, lo que la convirtió en una ávida lectora. Cursó estudios de Arte. Comenzó a escribir sobre 1945, convirtiéndose en una autora respetada y premiada (también a título póstumo). Se ha tachado a sus novelas como juveniles, pero demuestra una destreza casi inigualable en la descripción de los lugares, de los personajes y de la trama que éstos viven y experimentan. Personalmente, creo que está en el Olimpo de los dioses de las letras. Algunas de sus obras, aparte de la que constituye el eje de este post, son The silver branch, The lantern bearers (que me agrada especialmente), Dawn wind, Sword at sunset, Frontier wolf o Las aventuras de Ulises; también destacar las magníficas obras basadas en la miología artúrica, exponente de la misma es la The King Arthur Trilogy.
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