El mal ajeno

Película que cuenta con un padrino de lujo, Alejandro Amenábar, sí el de Ágora, Los Otros, Tesis, sí señores y señoras, un lujazo contar con semejante persona que preste su nombre y su autoridad y categoría para que nadie se llame a engaño. Con estos antecedentes está claro de qué va a ir la producción ¿De miedo? ¿De suspense? No, no, irá de todo eso y mucho más. El argumento nos sitúa en la piel de un doctor un tanto deshumanizado, capaz de cortar con su trabajo, de mantenerse al margen de sentimientos, lejos de sus facetas de padre y marido. Pero una de sus pacientes está a punto de suicidarse, lo que pone de mala baba a su pareja sentimental, que termina por amenazar al que considera responsable, al médico, es decir, al personaje interpretado por Eduardo Noriega, Diego. Éste sólo recuerda una detonación, una neblina de olvido y confusión se desata. Tras una convalecencia, descubrirá que no siempre uno es dueño de su propio ser, que no todos podemos inhibirnos de la realidad que nos rodea. Filme que ahonda en lo profundo de la mente, en los extraños e intrincados recovecos de la fantasía; utiliza los golpes de efecto, muy propios, por otro lado, del cine de Amenábar, para llevar al espectador a un estado de perplejidad que le obligue a seguir el metraje con la boca abierta y la mano con la palomita suspendida en el aire a pocos centímetros de la expectante apertura bucal. Quizá no sea una completísima obra, llena de parámetros de especial virtuosismo, pero se deja ver, y en los tiempos que corren es mucho. ¿Los actores? ¿Todos? Bueno, pues realizan su labor, aunque… no sé, algún que otro papel está un poco sobredimensionado. Anda, chacho, dame algo.

GÉNERO: Drama

PAÍS y AÑO: España-2010
DIRECTOR: Óskar Santos Gómez
GUIÓN: Daniel Sánchez Arévalo
MÚSICA: Fernando Velázquez
FOTOGRAFÍA: Yosu Inchaustegui
PRODUCTORA: ModProducciones / Himenóptero / Telecinco Cinema / Sogecine
REPARTO: Eduardo Noriega, Belén Rueda, Angie Cepeda, Clara Lago, Carlos Leal